JEHOVÁ ES LA ÚNICA SALVACIÓN
ISAIAS 1
📍Un buen día, te saluda el Pr Apolinar Milián, apenas para recomendarte que leas la Biblia diariamente 📖. Dios te habla a través de ella. Sea hoy, reavivado por las Sagradas Escrituras.
✍RESUMEN: Hoy comenzamos la lectura del libro de Isaías y nos concentraremos 66 días en total en sus mensajes de profecía pura, pues el autor que lleva el mismo nombre fue hijo de Amoz y vástago del linaje real y fue llamado al oficio profético siendo aún muy joven, por eso su ministerio abarcó por los menos 60 años y fue realizado durante los reinados de Uzías (791-740 a.C.), Jotam (740-736), Acaz (736-716) y Ezequías (716-687) (Is 1:1).
Su ministerio profético empezó aproximadamente en el año 740 a.C y se extendió hasta el 681 A.C, se casó y tuvo dos hijos (Isa 7:3; 8:3) y Jerusalén el centro religioso de la nación fue el escenario principal de su labor misional. Llegó a ser predicador de la corte y tuvo mucha influencia. Durante muchos años llegó a ser consejero político y religioso de la nación.
Isaías significa “Jehová es salvación” y es el más grande de los profetas del AT y el más citado en el NT. Vivió en un mundo convulsionado social y espiritualmente. Tanto para Judá como para Israel fue un tiempo de peligro y crisis. Isaías profetizó durante el tiempo en que Israel estaba dividida en dos reinos: Israel en el norte y Judá en el sur. El reino del norte pecó en gran manera contra Dios y el reino del sur iba en la misma dirección: Perversión de la justicia, opresión al pobre, alejamiento de Dios para ir en pos de los ídolos y la búsqueda de ayuda militar en las naciones paganas en lugar de buscarla en Dios.
En el capítulo de hoy el profeta expone la difícil relación del pueblo de Israel con su Dios. La referencia al hecho de haberlos engrandecido, puede referirse a los momentos más brillantes de la historia de Israel en tiempos anteriores a Isaías, aunque bien puede aludir a los días de grandeza, poderío y riqueza en tiempos del rey Uzías. El profeta expresa una dura exclamación: “Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehová; crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mi… El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no entiende!” (Is 1:2-3).
El propósito de Dios para con su pueblo es grande; débilmente lo puede expresar la analogía de todo lo bueno que quiere un padre para sus hijos. Pero estos hijos son duros y empecinados en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, despreciando al Santo de Israel (v.4). Pero, ¿cuáles son las demandas del Dios santo? Estas son expuestas en los versículos 16 y 17: “Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos…”. La condición socio espiritual puede ser terrible, pero la única solución está en Dios. Por eso el versículo central de este capítulo está es el 18 y dice así: “Venid a mí y estemos a cuenta, aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos…si fueron rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.
La única esperanza de Judá para acercarse a Dios era el arrepentimiento genuino y el establecimiento de la justicia social. Dios es misericordioso y magnánimo, pero los pecadores deben escoger entre la obediencia y el juicio. La mancha del pecado parece ser permanente. Sin embargo, Dios puede quitar la mancha del pecado de nuestra vida tal y como lo prometió a los israelitas. No tenemos que ir por la vida manchados para siempre. La Palabra de Dios nos asegura que, si estamos dispuestos y somos obedientes, Cristo nos perdonará y arrancará nuestras manchas más indelebles.
Mis tres textos favoritos de hoy son:
1.—> “¡Oigan, cielos! ¡Escucha, tierra! Así dice el SEÑOR: «Yo crie hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí. (Is. 1:2).
2.—> “El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no entiende! (Is: 1:2).
3.—> “Vengan, pongamos las cosas en claro —dice el SEÑOR—. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana! (Is 1:18).
Tres lecciones aprendidas hoy:
1.✔️Nunca olvides de donde te sacó el Señor
2.✔️El pecado destruye la vida y nos aparta de Dios
3.✔️La única solución para el pecado está en Dios y en seguir sus caminos
Tres aplicaciones prácticas para la vida:
1.SABER que todo lo que soy y tengo lo debo a la gracia maravillosa de Dios.
2.SENTIR que solo de la mano de Dios podemos obtener la victoria sobre el mal.
3.HACER cada día de mi relación con Dios una prioridad
#PrimeroDios
Dios te bendiga.
Con cariño: Pr Apolinar
®️Copyright: @SiervoDeFe
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