LAS PALABRAS DEL SABIO

Proverbios 18

📍Siga diariamente la apasionante lectura de las Sagradas Escrituras 📖. Dios tiene un mensaje para Ud. cada día. Que hoy pueda ser Reavivado por su Palabra...

✍🏿RESUMEN: Las palabras que hablamos tiene un poder sin igual, las palabras, son capaces de animar, edificar, consolar, dignificar... pero también con las palabras podemos desanimar, destruir, herir, humillar...Las palabras crean estados de ánimo, crean sentimientos, crean conceptos e ideas y tipos de relaciones, etc.
El libro de Santiago hablando del poder de la lengua, dice lo siguiente: “Porque todos ofendemos muchas veces... Mirad las naves como son dirigidas por un pequeño timón... de la misma manera la lengua es un miembro pequeño, pero capaz de encender un fuego en un gran bosque... La lengua contamina todo el cuerpo...La naturaleza, animales... todo ha sido domado por el hombre, pero ningún hombre puede domar la lengua.” (Sant. 3:1-12). Es decir la lengua tiene un poder único y sin igual.
Justamente, los proverbios de hoy, en varios pasajes hablan del poder qué hay en las palabras pronunciadas, ya sea para el bien o para mal. El texto que envuelve todo lo relacionado a esto reza así: “Las palabras del hombre son aguas profundas, arroyo de aguas vivas, fuente de sabiduría.” (Pro 18:4). Y es que las palabras del sabio son verdaderas, son constructivas y son sinceras. Los sabios piensan antes de hablar. Ellos saben que sus palabras pueden levantar o tumbar el ánimo de amigos, familiares y personas que los rodean.
Los sabios son conscientes que “en la lengua hay poder de vida y muerte”; pues una palabra cruel: puede arruinar y derribar todo lo que se había edificado en una vida…Una palabra de resentimiento: puede matar a una persona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón…Una palabra brutal: puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona…Una palabra amable: puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros…Una palabra alegre: puede cambiar totalmente la fragancia y los colores de nuestro día…Una palabra oportuna: puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida…Una palabra de amor: puede sanar el corazón herido…Porque las palabras tienen vida o muerte. Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar.
Por eso la mejor dieta para alimentar nuestras palabras, no son las ideas ni pensamientos de otros, sino de Jesús y su Palabra. Un día Él dijo: “No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra de que sale de la boca de Dios”.  (Lc 4:4). “Yo soy el pan de vida, el que a mí viene nunca tendrá hambre...” (Jn 6:35).
En realidad somos como actuamos, reaccionamos, nos comportamos y hablamos; pero todo esto depende en gran medida de lo que nos alimentamos. Jesús dijo: “Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará”. (Mt 12:36-37).
Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus palabras: si dijeron cosas buenas y edificantes se salvarán, pero si dijeron cosas malas y destructivas serán castigados.

¿Pero cuáles son los tres textos claves de los Proverbios de Salomón para hoy?

Después de leer y meditar varias veces en el salmo escogí tres:

1.—>”Las palabras del hombre son aguas profundas, arroyo de aguas vivas, fuente de sabiduría.” (Pro 18:4).

2.—> “Cada uno se llena con lo que dice
    y se sacia con lo que habla.” (Pro 18:20)

3.—>”En la lengua hay poder de vida y muerte;
    quienes la aman comerán de su fruto.” (Pro 18:21)

¿Cuáles son las tres ideas principales y lecciones aprendidas que este tema?:

1.✔️Las palabras y dichos de una persona sabia revelan lo bueno qué hay en el corazón. Cuando el arroyo del ser humano está arraigado en la sabiduría divina fluirán siempre palabras edificantes.

2.✔️Antes de hablar es necesario pensar lo que se va a hablar. Pues nuestros dichos pueden ser benéficos o perjudiciales.

3.✔️Aquellos que sean suficientemente sabios para amar y apreciar el poder de lo que dicen, serán bendecidos y cosechar los buenos frutos de este maravilloso don dado por Dios.

Ahora bien, ¿cómo puedo aplicar este capítulo hoy en mi vida?

1.Tengo que SABER que mis palabras son el resultado de lo que almaceno en mi corazón.

2.SIENTO que mis palabras pueden edificar o destruir, levantar o tumbar, todo dependerá de lo qué hay en mi.

3.Decido HACER cada día de la Biblia mi alimento diario y cultivar un lenguaje de acuerdo a las Palabras de Cristo
#PrimeroDios

Dios te bendiga.

Con cariño: Pr Apolinar 

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